viernes, 31 de agosto de 2007

- VAN GOGH -



Vincent Willem van Gogh

La vida y la muerte



Hijo de un austero y humilde pastor protestante holandés,Brabante Septentrional. Su nombre fue el mismo que sus padres le dieron a su hermano mayor, que murió un año antes de que él naciera, a los pocos meses de vida.

El primer paisaje que vio fue el de la tumba de su hermano muerto. Fue muy temperamental desde su infancia y siempre buscó la muerte, pero a través de la vida. Empezó a aficionarse a la pintura desde la escuela, en donde no era buen estudiante, pero durante toda su vida sí se enorgullecía de ser un gran autodidacta.

Pese a su dedicación a los dibujos, muchos maestros de este arte le dijeron que nunca iba a ser un pintor profesional porque no sabía pintar. Esto no lo rindió en su afición y trabajó con tres parientes suyos marchantes de arte en Londres. A su vuelta de Inglaterra se obsesionó con La Biblia y quiso hacerse teólogo y estudió para ello en la Universidad de Leiden.

Para demostrar su profunda creencia en la religión cristiana pidió ser misionero en varias compañías, pero fue rechazado por no saber ni latín ni griego, pero un dirigente se compadeció de él por su profundo fervor y lo mandó como misionero a las minas de Borinage, en Bélgica. Allí durante 22 meses dio todo lo que tenía a los mineros: ropa, dinero y comida, además de realizar sus primeras pinturas. Estuvo demasiado abstraído en la religión y muchos le llegaron a temer. Decía que estaba obligado a creer en Dios para poder soportar tantas desgracias.

Van Gogh recibió los mismos nombres -Vincent Willem- que se impusieran a un hermano que nació muerto justo un año antes que él, el mismo día 30 de marzo; como si fuera un presagio de su original y atormentada existencia. Vino al mundo en Zundert, donde su padre oficiaba de pastor protestante, y durante la infancia asistió a la escuela de manera discontinua e irregular.

A los diecisiete años entró como aprendiz en Goupil & Co. -luego Boussod & Valadon-, importante compañía internacional de comercio de arte, ramo en el que su familia tenía, al parecer, alguna tradición. Además de en las oficinas de La Haya, trabajó en la sucursal de Londres entre 1873 y 1875.

Tras ser destinado a París, donde ya había estado tres meses, la inadaptación de Vincent al negocio se hizo tan evidente que fue despedido. En Boussod & Valadon quedó, sin embargo, su hermano Theo, cuatro años menor que él, que trabajaría allí desde 1873 hasta su muerte y sin cuya abnegación nunca hubiera sido posible la corta e intensa carrera artística de su hermano mayor.

En 1880 empezó su etapa de pintar de forma regular y empezó retratando a campesinos, que según decía eran lo único natural que quedaba ante la irrupción de la sociedad industrial. Una de estas obras fue la llamada "Los comedores de patata".
En 1886 se mudó a París, para vivir junto a su hermano menor Theo Van Gogh, quien sería el soporte más fuerte de su vida y de sus aspiraciones artísticas. Se instalaron en Montmartre y empezó a codearse con los artistas de la época que allí se reunían creciendo como pintor y como ser humano.



Conoció a Émile Bernard y a Henri de Toulouse-Lautrec, haciéndose gran amigo de ellos. Van Gogh como muchos pintores de la época admiraba el arte japonés-cífrense: Hokusai, Hiroshige, Utamaro..., prueba de ello son las réplicas que realizó de grabados japoneses y algunas pinturas suyas que reproducen pinturas de ese país a manera escenográfica.

En 1888 se instaló en Arlés al sur de Francia, con la intención de crear un taller de artistas en su casa, llamada la casa amarilla, el color favorito de Vincent. El único que atendió a su petición del taller fue Paul Gauguin, que se desplazó hasta allí. Vincent le hizo un cuadro de bienvenida, "La Habitación" y pasaron juntos una temporada, en la cual los desórdenes mentales de Vincent impidieron que la relación se mantuviera.

En la tarde del 23 de Diciembre de 1888 Van Gogh y Paul Gauguin tuvieron un altercado en el cual se dijo que Van Gogh amenazó a Gauguin con una navaja. Más tarde esa noche Van Gogh volvió a la "Casa Amarilla" en Arles donde él vivía y se mutiló. Sosteniendo la navaja abierta en su mano derecha, rebanó su oreja izquierda, comenzando arriba en la parte de atrás y descendiendo de forma que toda la parte inferior de la oreja fue cortada de un tajo.

Esto dejó parte de la porción superior de la oreja asida como una horrible solapa de carne. Van Gogh luego envolvió la oreja en un paño y se las arregló para ir a su burdel favorito donde le presentó este "regalo" a una prostituta. Llamaron a la policía y Van Gogh fue posteriormente hospitalizado. El tejido dañado de la oreja fue puesto en un frasco con alcohol en caso que se necesitara como evidencia. Algunos meses después fue desechado.

Regresó a Arlés junto con un amigo para ir a su casa, en donde descubren que sus cuadros estaban cubiertos por el moho y rasgados por los envidiosos vecinos lo que provoca otra depresión en él. Los últimos años de Van Gogh estuvieron marcados por sus permanentes problemas mentales, que lo llevaron a ser recluido en sanatorios mentales de forma voluntaria. Pero, la estrecha relación con su hermano, quien sostenía a Vincent económicamente, lo alentaba moralmente. Su comportamiento agresivo y solitario lo hacen ser un paria de los diferentes sitios donde habita y lo hacen vivir una vida de frustraciones amorosas al ser rechazado por cada una de sus pretendidas.

En el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence le es habilitada una habitación para que siga pintando. Aquí empezó una frenética vida artística en donde se inspiró en Rembrandt. En mayo de 1890 un amigo de Theo, el Doctor Paul Gachet, le invita a que le haga diversas consultas y como Vincent no tiene dinero le paga con un retrato del doctor. Durante los últimos treinta meses de vida llegó a realizar 500 obras y en sus últimos 69 días firmó hasta 79 cuadros.

Finalmente, el 27 de julio sale a caminar por el campo, se dispara con un arma de fuego en el pecho y regresa a su habitación para morir dos días después, dejando inacabado el cuadro llamado "Trigal con Cuervos". Todos sus amigos acudieron a su pensión y Vincent no dejó de fumar en los dos días de agonía. En su entierro todos los que le conocían trajeron flores amarillas para su tumba. Antonin Artaud, con un extenso poema en prosa nos da la noción de la calidad de Van Gogh; bástenos leer algunos fragmentos de tal poema: "...Regreso al cuadro de los cuervos;

¿quién ha visto como, en ese cuadro, equivale la tierra al mar?(...)el mar es azul pero no de un azul de agua sino de pintura líquida(...)Van Gogh ha retornado los colores a la naturaleza, pero, a él, ¿quién se los devolverá?(...)aquél que supo pintar tantos soles embriagados sobre tantas parvas sublevadas, el Café de Arlés, la recolección de las olivas, los aliscampos;...'El puente', sobre un agua en donde se tiene el irrefrenable deseo de hundir el dedo en un movimiento de regresión violenta a la infancia,(...)".

Muchos historiadores comparten la teoría de que su locura podría deberse a que en su infancia tuvo que convivir junto a la tumba de un hermano que murió antes de su nacimiento y el cual se llamaba como él: Vincent van Gogh.

La paranoia de Van Gogh desemboca en el famoso episodio en el que se corta una oreja. Internado en el hospital, se recupera rápidamente, pero su excentricidad es cada vez peor vista por los vecinos de Arlés. En 1889 ingresa voluntariamente en el asilo de Saint-Remy, donde realiza los cuadros de cipreses y Noche estrellada, expuesta en los independientes ese año.

Su obra


Vicent Van Gogh produjo todo su trabajo (unas 910 pinturas y 1100 dibujos) durante un período de solamente 10 años (etapa de 1880-90) hasta que sucumbió a la enfermedad mental (posiblemente un trastorno bipolar).

Decidió ser pintor cuando tenía 27 años y siempre quiso reflejar la vida en sus obras. Su fama creció rápidamente después de su muerte, gracias a la promoción de la esposa de Theo que, aunque no tuvo una buena relación con Vincent, resultó ser la única heredera de toda su obra tras la muerte de su esposo, ocurrida poco después de la de Vincent. El mayor impulso de su obra vino especialmente después de una muestra de 71 de sus pinturas, en París el 17 de marzo de 1901 (11 años después de su muerte).

La influencia de Van Gogh en el expresionismo, fauvismo y los principios del abstraccionismo fue enorme, y se puede notar en muchos otros aspectos del arte del siglo XX. El Museo Van Gogh en Ámsterdam se dedica al trabajo de Van Gogh y a los de sus contemporáneos. El museo de Kröller-Müller en Otterlo (también en los Países Bajos), tiene una colección considerable de las pinturas de Vincent van Gogh.
Varias de las pinturas de Van Gogh están entre las pinturas más caras del mundo.

El 30 de marzo de 1987 la pintura Lirios de Van Gogh fue vendida por un valor récord de $53,9 millones en Southeby's, Nueva York. En 15 de mayo de 1990 su Retrato del Doctor Gachet fue vendido por $82,5 millones en Christie's, así estableciendo un nuevo precio récord.

domingo, 26 de agosto de 2007

- SOLIDARIDAD -




Día Nacional de la Solidaridad

26 de Agosto


Este día fue establecido en Argentina en homenaje a la madre Teresa de Calcuta, una monja católica de la etnia albanesa que nació el 26 de agosto de 1910.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, era su verdadero nombre realizó una trascendental tarea humanitaria por todo el mundo.

Comenzó curando enfermos y amparando huérfanos y hambrientos de las calles de Calcuta (India).

En 1949 fundó la orden de las misioneras de la Caridad, cuyos miembros además de asumir los votos de pobreza, castidad y obediencia, deben servir a los pobres.
La Madre Teresa ha vivido para ayudar a las personas "más pobres entre los pobres", como ella misma los llamaba. Ayudó, acompañó y socorrió a todos; grandes y chicos, enfermos y moribundos. A ninguno daba la espalda sino que les brindaba esa mano que tanto necesitaban.
Esta Mensajera de la Paz supo recibir el corazón de todos los olvidados, dándoles el calor y el amor necesario para que puedan encontrar la paz y el consuelo.
Su vida, esa entrega total sin descanso, fue marcando el corazón de todos; no sólo de quienes socorría sino también de quienes la veían trabajar. A cada uno de nosotros nos dejó su mensaje de Amor para que lo imitemos y lo practiquemos en cada momento de la vida.

La madre Teresa recibió el premio Nobel de la Paz en 1979. Murió en 1997.

miércoles, 22 de agosto de 2007

- FOLKLORE -



22 DE AGOSTO

DIA NACIONAL

E INTERNACIONAL

DEL FOLKLORE



La palabra "folklor" fue creada por el arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de Agosto de 1846. Etimológicamente deriva de "folk" (pueblo, gente, raza) y de "lore" (saber, ciencia) y se designa con ella el "saber popular". La fecha coincide, en Argentina, con el nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917), reconocido como el "padre de la ciencia folklórica".

El romanticismo del siglo XIX reaccionaba contra el intelectualismo de épocas anteriores y permitía así surgir el estudio sistemático y metódico de las manifestaciones culturales del pueblo, es decir, del folklore. Así William John Thoms crea el vocablo folklore, que vio la luz el 22 de agosto de 1846.

La primera revista de corte científico dedicada al folklore, fue Folklore Record, publicada entre 1878 y 1882 por la Folklore Society de Londres, institución surgida hacia fines de ese siglo.

El Primer Congreso Internacional de Folklore se realizó en la ciudad de Buenos Aires en 1960. A dicho evento, presidido por el argentino Augusto Raúl Cortazar, asistieron representantes de 30 países que instauraron el 22 de agosto como Día del Folklore.

El emblema que representa a los folkloristas argentinos - elegido por el Primer Congreso Nacional del Folklore en 1948 - es el árbol, porque el folklore también hunde sus raíces en la tradición, sus ramas representan el pensamiento, el sentido y la imaginación por un lado y la obra de las manos, es decir la creatividad artesanal por el otro. Las escasas hojas representan la juventud primaveral de la ciencia. Las palomas, la unión de lo material con lo espiritual en la amplitud del folklore. El tronco y ramas están envueltas con una banda que dice: Qué y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra.
Este emblema fue ideado por Rafael Jijena Sánchez.

viernes, 17 de agosto de 2007

- SAN MARTÍN -





17 de Agosto



Día del

Libertador

General

José de

San Martín




Aniversario del paso a la inmortalidad del libertador de Argentina, Chile y Perú.
Cruzó los Andes con su ejército para llevar a cabo su hazaña.

Dijo Bartolomé Mitre en "Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana":

"Se ha dicho que San Martín no fue un hombre sino una misión. Sin exagerar su severa figura histórica, ni dar a su genio concreto un carácter místico, puede decirse con la verdad de los hechos comprobados, que pocas veces la intervención de un hombre en los destinos humanos fue más decisiva que la suya, así en la dirección de los acontecimientos, como en el desarrollo lógico de sus consecuencias.

Dar expansión a la revolución de su Patria que entrañaba los destinos de la América, salvándola y americanizándola, y ser a la vez el brazo y la cabeza de la hegemonía argentina en el período de su emancipación, combinar estratégica y tácticamente en el más vasto teatro de operaciones del orbe, el movimiento alternativo simultáneo y las evoluciones combinadas de ejércitos o naciones, marcando cada evolución con un triunfo matemático y la creación de una nueva república, obtener resultados fecundos con la menor suma de elementos posibles y sin ningún desperdicio de fuerza, y por último legar a su posteridad el ejemplo de redimir pueblos sin fatigarlos con su ambición o su orgullo, tal fue la múltiple tarea que llevó a cabo en el espacio de un decenio y la lección que dio este genio positivo, cuya magnitud circunscripta puede medirse con el compás del geómetra dentro de los límites de la moral humana.

De aquí, la unidad de su vida y lo compacto de su acción en el tiempo y en el espacio en que se desarrolla la una y se ejercita la otra. Toda su juventud es un duro aprendizaje de combate. Su primera creación es una escuela de táctica y disciplina. Su carrera pública es la ejecución lenta, gradual y metódica de un gran plan de campaña, que tarda diez años en desenvolverse desde las márgenes del Plata hasta el pie del Chimborazo. Su ostracismo y su apoteosis son la consagración de esta grandeza austera, sin recompensa en la vida, que desciende con serenidad, se eclipsa silenciosamente en el olvido, y renace en la inmortalidad, no como un mito, sino como la encarnación de una idea que obra y vive dilatándose en los tiempos."


José de San Martín nació en Yapeyú (Pcia. de Corrientes), Argentina, el 25 de febrero de 1778.

Falleció el 17 de agosto de 1850 en su casa de Boulogne Sur-Mer (Francia), rodeado de sus seres queridos.

martes, 14 de agosto de 2007

- MANUCHO -



MANUEL MUJICA LAINEZ


El novelista nació en Buenos Aires el 11 de septiembre de 1910.
Fueros sus padres Manuel Mujica Farías y Lucía Lainez Varela.
Por su abuelo paterno, Eleuterio Santos Mujica y Cobarrubias, recibió el amor a la tierra natal, y por el otro abuelo, Bernabé Lainez Cané, el gusto por la literatura.

En 1923 la familia se traslada a Europa, donde Manuel Mujica Lainez completa dos años de su educación en París. Su primera novela, dedicada a su padre, fue escrita en francés y se tituló Louis XVII.
Termina su educación secundaria en el Nacional de San Isidro.

En 1936 contrae matrimonio con Ana de Alvear Ortiz Basualdo, y ese mismo año publica Glosas Castellanas.
Ya es para entonces periodista en el diario "La Nación", donde va ocupando puestos cada vez más importantes, hasta su jubilación.

Dos años después de Glosas Castellanas publica Don Galaz de Buenos Aires. Le sigue la biografía de su antepasado Miguel Cané (Padre) en 1942, Aniceto el Gallo (1943), Anastasio el Pollo (1947), biografías de Hilario Ascasubi y Estanislao del Campo respectivamente.

Luego, en 1949, publica un libro de cuentos, Aquí Vivieron, cuentos que giran alrededor de una quinta de San Isidro.
Su segundo libro de cuentos, Misteriosa Buenos Aires, sigue la misma línea: todos ellos e ambientan en la ciudad capital, desde su fundación hasta principios de este siglo.

Evoca las distintas épocas de la ciudad, desde su aspecto de aldea hasta que va perfilandose como la gran ciudad en la que se convertiría.

Aparecen en ella personajes típicos y también hechos y personajes reales, que Mujica Lainez documentó largamente.
Luego sigue una serie de libros que pintan a la sociedad porteña de su época, con un brillo decadente: Los Idolos, La Casa, Los Viajeros e Invitados en El Paraíso.

Bomarzo inicia un nuevo ciclo. Es una novela sobre el Renacimiento italiano, que ha dado argumento a una ópera conocida ya mundialmente, con música de Alberto Ginastera.

El Unicornio es el título de la novela siguiente, ambientada en la edad media. Le suceden Crónicas Reales, y De Milagros y de Melancolías.
A punto de jubilarse de su trabajo como crítico de arte y columnista en el diario "La Nación", Manuel Mujica Lainez decide comprar una casa en las sierras de Córdoba, zona a la que venían a menudo, a casa de parientes y amigos.

La idea era escapar, por unos meses cada año, de los compromisos de Buenos Aires, a fin de lograr tranquilidad para dedicarse a escribir.
En 1969 el escritor y su familia se trasladan a Cruz Chica, y se instalan en una antigua casona de estilo colonial español, rodeada por un importante parque: "El Paraíso" .

Allí sigue su incansable labor: Cecil , El Laberinto, El viaje de los Siete Demonios, Sergio, Los Cisnes, El Brazalete, El Gran Teatro, Un novelista en el Museo del prado.

En "El Paraíso" fallece el 21 de abril de 1984.

domingo, 12 de agosto de 2007

- LA RECONQUISTA -

Unión y patriotismo, dos fuerzas invencibles

Entre los tantos factores, internos y externos, que llevaron a la Revolución de Mayo y a nuestra posterior Independencia, el que conmemoramos hoy es seguramente uno de los más trascendentes.

El 12 de agosto de 1806 concluye la primera de las invasiones inglesas a la ciudad de Buenos Aires, cuando el General Beresford debe firmar la rendición ante Liniers, tras ser derrotado en varios combates dentro de la ciudad. Si retrocedemos un par de años en el tiempo, vamos a entender un poco mejor qué hacían, y qué querían hacer, los ingleses en América.



ILUSTRACIÓN:
“Rendición de Beresford ante Liniers”.
Fragmento del cuadro que se encuentra en el
Museo de Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires


Ya en el siglo XIX, mucho de lo que ocurre en Europa tiene repercusión directa en América. En 1804, Napoleón Bonaparte se convierte en emperador de Francia, y en alianza con España va a la guerra con Gran Bretaña. No le fue muy bien en 1805, porque en la Batalla de Trafalgar la flota franco-española es vencida por los ingleses, que de esta manera quedan como “dueños” de los mares.

Entonces Napoleón, viendo que no podía combatir en el mar, les declara la guerra económica, ordenando el Bloqueo Continental. Esto quiere decir que no deja ingresar a Europa al comercio inglés. La economía británica se ve seriamente perjudicada y debe buscar nuevos mercados, tanto para obtener materias primas como puertos para comercializar sus manufacturas. De allí la invasión a las colonias españolas del Río de la Plata.

Ahora que ya sabemos a qué venían los ingleses a América, podemos introducirnos en los hechos que hoy conmemoramos. El 25 de junio de 1806, el General inglés Beresford invade Buenos Aires. El Virrey Sobremonte huye a Córdoba y deja la ciudad desprotegida, por lo que los ingleses la ocupan fácilmente.

Comienza entonces a organizarse la resistencia patriota, mediante un cuerpo de paisanos armados, liderados por Juan Martín de Pueyrredón, pero el 1º de agosto de 1806 los ingleses triunfan en el Combate de Pedriel.

Mientras tanto, Liniers se había trasladado a Montevideo para poder organizar la Reconquista de Buenos Aires, y el 12 de agosto llega con sus tropas de criollos y españoles y ataca con éxito a los ingleses, obligándolos a capitular.

Este gran triunfo fue muy relevante para los patriotas, que comenzaron a organizar nuevos cuerpos armados: Húsares, Patricios, Arribeños, Montañeses, Patriotas de la Unión, Migueletes, Granaderos Provinciales, Indios, Pardos y Morenos.

Tanto esta primera resistencia ante la invasión inglesa, como la segunda al año siguiente, constituyen uno de los factores desencadenantes de los acontecimientos de 1810, por cómo contribuyeron al desprestigio del gobierno español, porque el Virrey fue destituido y la colonia se defendió sin la ayuda de España.

- DÍA DEL NIÑO -



ESOS LOCOS BAJITOS

Los Niños

El niño no es una botella
que hay que llenar,
sino un fuego que
es preciso encender.
Montaigne

De todas las personas, los niños
son las más imaginativas. Se entregan
sin reservas a todas las ilusiones.
Milton

Mi marido sabe tanto sobre la
educación de los niños, que le
he propuesto que el próximo lo
tenga él, y yo le daré consejos.
Lady Di

Los locos y los niños dicen siempre
la verdad, por eso se han creado
los manicomios y los colegios.
Perich

Los niños empiezan queriendo a
sus padres, al cabo de un tiempo
los juzgan, raramente, por no decir
nunca, los perdonan.
W. Wilde

Educar a un niño es esencialmente
enseñarle a prescindir de nosotros.
Berge

Se tiene que dejar que el niño,
esté donde esté, consuma sinceramente
sus deseos.
Ferrer y Guardia

Las obras que un autor escribe
a gusto son las mejores, como
los niños engendrados en el amor
son los más bellos.
Nicolás Chamfort

Los niños necesitan modelos
más que críticos.
Joseph Joubert

La madurez del hombre es haber
recobrado la serenidad con la
que jugábamos cuando eramos niños.
Frederich Nietzsche

¿Qué es un adulto?
Un niño inflado por la edad.
Simone de Beauvoir

Si sabes que la mayoría de los
hombres son como niños,
no necesitas saber nada más.
Coco Chanel

Es mejor imponer a los niños reglas
para que las rompan, que no imponerles
ninguna regla.
Tipper Gore

Preparar al niño para que siga
el camino de la verdad, cuando
llegue a la edad de comprenderla;
y al de la bondad, cuando pueda
reconocerla y amarla.
Rousseau

¿No habremos de buscar ya en el niño
las primeras huellas de la actividad
poética? Acaso sea lícito afirmar
que todo niño que juega se conduce
como un poeta, creándose un mundo
propio o, situando las cosas de su
mundo en uno, de nuevo, grato para él.
Freud

La única diferencia que hay
entre hombres y bestias es la escuela.
El maestro da al niño todo aquello
que cree, sabe y espera. Cuando crece,
el niño añade algo más y así
la humanidad avanza".
Milani

jueves, 9 de agosto de 2007

- LA FUERZA -





Frases y citas



célebres sobre




La Fuerza






La paciencia y el tiempo
hacen más que la fuerza
y la violencia.
Jean de La Fontaine

Los hombres no tienen
más que dos frenos:
La vergüenza y la fuerza.
Ugo Foscolo

La fuerza es el derecho
de las bestias.
Marco Julio Cicerón

La paciencia tiene
más poder que fuerza.
Plutarco

Hay una gran fuerza
escondida en una dulce orden.
Proverbio Romano

Quien tiene la voluntad
tiene la fuerza.
Menandro

Los hombres más fastidiosos
del mundo son los que tienen
más energía que capacidades.
Georg Ch. Lichtenberg

Todos tenemos la fuerza
necesaria para soportar
los males ajenos.
Duque de la Rochefoucauld

Entre dos hombres iguales
en fuerza, el más fuerte es
el que tiene la razón.
Pitágoras

La fuerza de la opinión
general es irresistible.
El que la crea la domina, el
que no sabe creerla debe
someterse a ella.
Wallace Stevens

Por la razón o la fuerza.
En el escudo de la República de Chile

El desprecio de la muerte,
he ahí el principio de la
fuerza moral.
Lacordaire

El Dios en quien yo creo no
nos manda el problema, sino
la fuerza para sobrellevarlo.
Harold S. Kushner

Donde hay fuerza de hecho,
se pierde cualquier derecho.
Cervantes

El carácter es la fuerza
sorda y constante de la
voluntad.
Lacordaire

Las únicas fuerzas que nos
favorecen son nuestras fuerzas.
Ugo Betti

Hacer mal por voluntad
es peor que hacerlo
por fuerza.
Aristóteles

Algunos confunden la fuerza
de los argumentos con la
fuerza pulmonar.
P. Luis Repiso

jueves, 2 de agosto de 2007

- CINE HUERFANO -

Bergman y Antonioni:




DOS GENIOS NOS


DEJARON HUERFANOS


CON SU PARTIDA




Ingmar Bergman

Bergman es uno de los más importantes directores de la Historia del cine. Nació en Upsala en 1918, en el seno de una familia de profundas convicciones luteranas (su padre era pastor). Su estricta educación en principios religiosos como la austeridad y el puritanismo no le impidieron estudiar la carrera de Arte y Literatura en la Universidad de Estocolmo, época en la que recibió un verdadero shock a su escala de valores y enseñanzas al empezar a frecuentar tertulias de corte literario existencialista.

Muy pronto dejó la casa familiar y se interesó por el teatro, llegando a ser más adelante un gran director de escena (calificativo que él mismo gustaba más de aplicarse que el de cineasta, porque reivindicaba el carácter teatral de su cine como un punto fundamental de su obra).
Su debut como director teatral, mientras escribía sus propias obras, cuentos y novelas, se produjo con una obra de Strinberg, con lo que ya da muestras de su interés por los autores e historias sufrientes. Sin embargo, en 1940 abandona sus intentos literarios para dedicarse por completo a la dirección escénica. Su gran hito fue lograr una plaza como ayudante de dirección en la Ópera Real de Estocolmo, y en 1958, llegó a ser el director del Real Teatro Dramático de Suecia. Pero entre una y otra cosa, había tenido un contacto casi accidental con la que iba a ser su gran pasión, el cine, colaborando como guionista en algunas películas suecas de poca importancia.

Por influencia de las películas en las que había participado como guionista, sus primeros proyectos fueron bastante livianos, comedias de costumbres y estudios sociológicos de la realidad sueca (Un verano con Mónica, Una lección de amor, Sonrisas de una noche de verano, de la que se habló ya en este blog, etc.).

Después supo combinar sus mayores intereses, por un lado su formación luterana y por otro sus dudas existenciales, y dio a luz a un cine de temática religioso-existencial que le dio sus mayores éxitos y gracias al que produjo sus dos grandes obras maestras: El séptimo sello y Fresas salvajes. En la misma onda irían En el umbral de la vida, El rostro, y El manantial de la doncella, primera ocasión en que fue reconocido internacionalmente con el Premio de la Academia de Hollywood. Esta etapa culminará con una trilogía sobre la búsqueda de Dios: Como en un espejo, Los comulgantes y El silencio.

Esa fase supone un cambio interior en Bergman, que abandona sus viejos valores luteranos y abraza un agnosticismo amargo, y decimos amargo porque él buscó siempre desesperadamente seguir creyendo en Dios, pero sus sentidos se rebelaban contra esa voluntad, y esa lucha interior entre deseo y realidad fueron el abono para la elaboración de su cine posterior. De un ligero y sencillo barroquismo religioso su cine pasará a una estética desnuda, equívoca, metafísica, aunque brillante.

Su cine será entonces producto de una crisis personal e intelectual, que al mismo tiempo señala la crisis de valores colectiva de la sociedad occidental, y en particular, de la escandinava. Persona, La vergüenza y Pasión, serán los tres mayores exponentes de esta fase creativa del genio, en los que toma el matrimonio como metáfora de la sociedad establecida, y al que despedaza sin piedad.

La preocupación por la muerte empieza a ser tema fundamental de su cine, y eclosiona con la terrible Gritos y susurros, visión muy particular de la vida y la muerte, Sonata de otoño, penúltima obra maestra con Ingrid Bergman como protagonista, y sobre todo, el patético drama, a la vez testamento fílmico y personal, Fanny y Alexander, obra con la que recibió cuatro Premios de la Academia de Hollywood, donde parece abandonar la búsqueda del más allá y su visión de una esperanza llena de amor por el ateísmo más cerril y el desencanto absoluto.

Posteriormente colaboró como guionista para otros directores, como Billie August o Daniel Bergman, y en 2003 estrenó Saraband, película en la que profundiza en los conceptos anunciados en sus últimas grandes películas.

El universo bergmaniano está lleno de soledad, de fantasmas, de presencias metafísicas, de angustia y sufrimiento, de la ausencia de verdades supremas, universales y trascendentes, de la inutilidad de su búsqueda. Para él las únicas salidas son la entrega a una vida paganizada y carente de objeto y valores, o bien la angustia trágica del abandono a un destino ignorado, sin salvación ni redención en ninguno de los dos casos. Estos estados son descritos con un realismo repleto de notas morbosas que en realidad reflejan sus propias dudas, sus crisis personales e intelectuales, que muestra impúdicamente sin ninguna vergüenza: “Mis películas son siempre declaraciones personales”.

Su fama mundial no se debe tanto a su utilización de recursos cinematográficos como a su valentía y originalidad, unidas a una riqueza visual y a un virtuosismo sin parangón en la composición de escenas, auténticos cuadros repletos de simbologías y significados, fruto de su amplia experiencia teatral. Y sin duda, para el gran público, la atracción por el cine de Bergman viene de la mano de la publicidad, que ha vendido sus películas como polémicas, morbosas, y con el subtítulo permanente del escándalo, y que luego, por lo general, se siente defraudado cuando encuentra un cine denso y profundo, lleno de preguntas, de inquietudes y de búsquedas inconclusas. Como la vida.

El cine de Bergman es un puntal para el cine de autor, de personajes, de guión y de historias personales. Es un pilar fundamental para lo que ha sido el cine europeo y el cine norteamericano de calidad, hasta el punto en que cabe pensar sin imaginar mucho que sin Bergman la deriva del cine hubiese sido todavía más extrema hacia el mero entretenimiento y que incluso hubiera desaparecido la concepción artística de esta manifestación cultural, el cine, en el que fo ártístico, lo creativo, fue primordial hasta los años 70, y que desde entonces intenta sobreponerse a una industria que exprime lo comercial hasta la imbecilidad y que promueve productos para no pensar. Y las pocas islas que sobreviven a esta época de idiotez continua, se deben, en gran parte, a Ingmar Bergman.



Michelangelo Antonioni



Desde muy joven se sintío atraído por el dibujo y la arquitectura, pero terminó estudiando Económicas en la Universidad de Bolonia. Como Bergman, encontró en el teatro una vía de explosión a su creatividad, que él combinó pronto con la pintura y con el ejercicio del periodismo. Influido mucho por el marxismo, participó activamente en el movimiento partisano que luchaba contra la ocupación alemana y el régimen títere de la República de Saló. De la época inmediatamente posterior datan sus oficios como director de documentales (Gente del Po) y sus críticas cinematográficas en el Corriere Padano o Cinema.

Sus personajes contradictorios de comportamiento a menudo inexplicable, pueblan un universo que abandona ya el neorrealismo. De ello es muestra su famosa trilogía sobre la incomunicación: La aventura, La noche y El eclipse. Su narrativa y su particular filosofía han influido notablemente en el cine de autor europeo, especialmente en cuanto a la temática, y sobre todo en el uso del color, que otros directores como Almódovar han adquirido de manera un tanto burda y excesiva, sin la sutileza de Antonioni. Proverbial es el uso del color para mostrar estados de ánimo en El desierto rojo.

Además de ello, resultaban muy importantes para él los silencios y las bandas sonoras naturales (pájaros, viento, corrientes de agua…), que propiciaron minutos de metraje en los que nada se escucha, en los que apenas hay diálogos o movimientos excepto los de la naturaleza, lo que quizá espante a los espectadores de hoy, acostumbrados a las narraciones repletas de movimiento, de acción y de estética videoclipera.

Su profundidad psicológica se dirige sobre todo a los personajes femeninos, examinándolos en grandes secuencias en las que busca el origen y evolución de los personajes, preguntándose por las consecuencias de esas evoluciones. Sus actores son inexpresivos, y son los movimientos de cámara y los colores quienes comunican al espectador cuál es el estado anímico, la olla de grillos que bulle en la cabeza de un personaje, quien anuncia el momento en el que va a estallar o va a producirse el cambio, y advierte además del precio que el personaje habrá de pagar. De igual modo, sus argumentos no siguen la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, sino que consiste en la mera acumulación de escenas con carga psicologica que muestran una evolución interior del personaje, con gran intensidad.

Su preocupación principal es la soledad y cómo un mundo convulso puede provocarla: deshumanización, incapacidad de amar, búsqueda infructuosa de la felicidad, la angustia y los agobios de un mundo industrializado, todo ello, no exento de un punto crítico herencia de su pasado marxista, y observado desde el lirismo y la pasión, desde el racionalismo y la inquietud, pero de forma minuciosa, sin aspavientos, natural, sencilla, como dejándose llevar.

“Mis opiniones, mis errores, que son cuanto hay de más personal en mis experiencias, transmitirán mi mensaje siempre que yo sea sincero; ser sincero implica hacer una obra un tanto autobiográfica”. Se retiró del cine en 1982, a causa de una grave enfermedad que se lo ha llevado a los 94 años.