lunes, 10 de agosto de 2009

- PETORUTTI -





Emilio Pettoruti



UN PLÁSTICO DESCOLLANTE




Emilio Pettoruti nació en la ciudad de La Plata, el 1 de Octubre del año 1892.





Desde pequeño es alentado por su abuelo en dibujo y la pintura. Su formación no fue académica, pero ha estudiado con maestros como Atilio Boveri y Emilio Courtaret con quien aprendió la perspectiva. En el año 1911 participó en una exposición de caricaturas, gracias a una que representaba a Rodolfo Sarrat, un diputado. En el año 1913 se embarca, becado hacia Europa.





Se instaló en Florencia y a pesar de su intención de copiar el arte clásico su destino fue completamente diferente. En la librería de Ferrante Gonelli, adhesor a los futuristas, adquiere un ejemplar de la revista “Lacerba”, perteneciente al Movimiento Futurista el cual pretende el progreso a través de la utilización de la máquina, tiempo después en una exposición del grupo tuvo acceso a su Manifiesto de 1909, desarrollado por Marinetti. Luego Pettoruti conoce a los exponentes futuristas gracias a Gonelli.





Este es el primer movimiento que transforma tanto su vida como su obra, al punto tal de realizar una exposición en el año 1914, llamada Primera Exposición Invernal de Toscana, presentado cuatro obras, dos de las cuales se titulaban “Armonia-Movimiento Espacio (diseño abstracto)”, aquí presenta los conceptos de los futuristas representando el movimiento en forma abstracta. Esta etapa concluyó cuando Pettoruti conoce el Cubismo.





Por estos años también experimento con el collage técnica utilizada por los vanguardistas como los Cubistas para la realización de sus obras. El Futurismo ya no cumplía con las expectativas de Pettoruti, la pintura debía ser “construcción y color” y el Cubismo cumplía estos requisitos, permitiéndole pintar los objetos que el amaba, como sifones, instrumentos musicales, soles, botellas, fruteras, etc.





Entre 1916 y 1917 reside en Roma, allí su concepción cambia nuevamente, luego de la Primera Guerra Mundial se dio en Europa un retorno a lo clásico en contraposición a los movimientos de vanguardia. Pettoruti adhirió a esta concepción pero sin abandonar el Cubismo.





De esa época son sus obras Mujer en el café (1917) y El filósofo (1918). En 1916 conoce a Xul Solar con el cual años más tarde serían los pioneros en la vanguardia argentina. Ese mismo año expone en la Galería Gonelli, por primera vez en forma individual. En los años subsiguientes expuso en Milán y Roma 1922)y luego Alemania (1923). En 1924 viaja a París donde conoce al cubista, Juan Gris,luego retorna junto a Xul Solar a la Argentina.












Ese mismo año, en el mes de octubre, expone en la Galería Witcomb, en forma individual, generando un escándalo, por un lado, sus detractores, acostumbrados a la pintura costumbrista, naturalista que se desarrollaba en el país en ese momento consideraron a las obras como “Una grave ofensa inferida a la dignidad del país”.





Por otra parte, los progresistas consideraban a Pettoruti como lo nuevo. Hasta el año 1952 el pintor permaneció en el país. En el año 1930 se le ofreció el cargo de director del Museo de Bellas Artes de La Plata, el cual se propuso profesionalizar, aumentando su patrimonio pictórico, comprando obras de artistas como Xul Solar.





Realizó series de pinturas como sus soles, arlequines y copas, siendo de características menos abstractas, teñido de características del retorno al orden, siendo obras más claras y geométricas. En 1952 se instaló nuevamente en Europa realizando exposiciones a lo largo del continente, volviendo a la abstracción con temas como,las noches de verano, el crepúsculo marino, soles ovalados, en palabras de Roger Bissiere el artista aspira a “la certidumbre, el orden, la pureza, la espiritualidad”.





En 1970 decide retornar a su patria pero fallece sin poder lograrlo el 16 de octubre del año siguiente.

1 comentario:

Queitrel dijo...

Hay dos imágenes que no son de Petorutti.Una es un Guayasamín.Y la otra es la de las muchas caras que es horrible.
Media pila.