domingo, 31 de agosto de 2008

- PALOMA -




Paloma Herrera


DULZURA Y EXACTITUD


MAESTRA DE LA DANZA





Nació en la Ciudad de Buenos Aires, un 21 de diciembre de 1975. Estudió en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de donde salió con las más altas calificaciones, siempre de la mano de Olga Ferri. Rápidamente se convirtió en un notable prodigio en Sudamérica ganando varios concursos. Continuó sus estudios en la Escuela de Ballet de Minsk en la actual Bielorrusia. Al regresar a Buenos Aires, fue elegida para bailar Don Quijote en el Teatro Colón.





Recibió el diploma de finalista en el XIV Concurso Internacional de Varna, Bulgaria, a los 14 años y Natalia Makarova, miembro del Jurado de ese Concurso, la invitó a tomar clases con ella en el English National Ballet en Londres.

A pedido del maestro Héctor Zaraspe, profesor de la Juilliard de Nueva York, Paloma realiza una audición en la School of American Ballet (la más importante de los Estados Unidos y una de las tres más prestigiosas del mundo) de la misma ciudad, en donde inmediatamente ingresa en el curso más avanzado.





Recibe la Beca de la Fundación Antorchas para “Artistas Consagrados” para seguir estudios de perfeccionamiento en la misma escuela. Causó tal impresión, que fue elegida para el rol principal en Raymonda Variation de George Balanchine en el Workshop anual de la Escuela. Causando gran impacto tanto en la crítica como en el público, le proponen tomar una clase con los bailarines de la compañia del American Ballet Theatre; ella acepta sólo por el simple hecho de tener de cerca a los integrantes de la compañia sin idea de que luego de la clase le comunican que es contratada en 1991, a los 15 años, para formar parte del cuerpo de baile del American Ballet Theatre; sin preguntar a sus padres, acepta quedarse en los Estados Unidos para comenzar a cumplir su sueño.





A los 17 años de edad obtiene su Green Card para los Estado Unidos, siendo la primera vez que un argentino recibe su visa de Profesional de la Danza con la denominación “Extranjero de Extraordinario Talento”.

Fue promovida a primera bailarina del American Ballet Theatre en 1995 a los 19 años siendo la más joven en lograrlo en toda la historia de esa compañía. Ahora es la imagen publicitaria, en todo el mundo, de la firma de relojes de pulsera Movado, el patrocinador más importante de su compañía de ballet. Entre los más prestigiosos coreógrafos que han creado ballets para ella están: Twyla Tharp, James Kudelka, Nacho Duato y Jiri Kylian entre otros.





Desde 2003, es miembro del Artist Committee (Jurado) para el Premio a la Trayectoria Artística más importante de Estados Unidos, el Kennedy Center Honorees, que se entrega en la National Celebration of the Performing Arts, que es entregado por el presidente en la Casa Blanca, desde 1978.

Herrera participa en los videos del American Theatre Ballet. Fue contratada por la Balanchine Trust Foundation para la película Theme and Variations con Alicia Alonso y es protagonista de los dos últimos ballets - Don Quijote y Coppélia - filmados para la Public Library del Lincoln Center en Nueva York. La BBC realizó un documental sobre su carrera. Además se ser una bailarina sumamente respetada, es una común presencia en la escena social de Nueva York.





Con el grand pas del superclásico Raymonda, Paloma Herrera abrió anteanoche la primera de las tres galas de ballet que la devuelven a su Buenos Aires querido y al Luna Park, escenario que no contaba con su presencia desde hacía tres años.

Hoy a las 19, la brillante bailarina argentina, que lleva más de una década como figura principal del prestigioso American Ballet Theatre, volverá a presentarse con el Ballet y la Orquesta Estable del Teatro Colón.





Como artista invitado se presenta también el bailarín Guillaume Côtè, del Ballet de Canadá, su partenaire.

Con este programa mixto con el que, ahora, se reencuentra con el público porteño, Herrera realizó el año último una gira que tuvo un gran éxito en varios puntos del interior del país.

En el espectáculo, además del citado dúo del tercer acto de la obra de Petipa, que la pone en la piel de una hermosa dama noble en la época de las Cruzadas, ella puede exhibir su versatilidad.





De esta manera, Paloma se vuelve contemporánea en el tango de Astor Piazzolla, Verano Porteño. Esta coreografía fue especialmente reversionada por Mauricio Wainrot para los pies y puntas de la bailarina. Finalmente, Paloma aparece luciéndose con la bravura de Paquita.

Pero esto no es todo lo que la serie de tres galas tiene para ofrecer. En acto aparte, los bailarines de la compañía abordan el fragmento "A los amigos", de la pieza de Ana María Stekelman, titulada "Aire de tango".





Esta es el segundo fin de semana que el Ballet Estable del Teatro Colón sale a escena, tras su cambio de dirección artística, actualmente a cargo de Jorge Amarante, bajo la tutela de la Directora de la Danza del Colón, Olga Ferri, que desde ese cargo se reencuentra ahora con quien fuera, tiempo atrás, su alumna predilecta. "Paloma cantaba la música con su cuerpo", recuerda Ferri.

La brillante bailarina acaba de realizar una muy exitosa temporada del ABT, en el Metropolitan Opera House de Nueva York, que la tuvo como la única Primera Bailarina en protagonizar todos los ballets que presentó.





Una vez que termine esta breve serie de funciones en la Argentina, y antes de su regreso a Nueva York, Paloma volará a Madrid para presentarse por primera vez en su larga trayectoria en el Teatro Real. Allí representará con todo su encanto La Bayadera, en versión Natalia Makarova, con el flamante Angel Corella Ballet.

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