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Da Vinci cobró vida en Buenos Aires

Muestra del genio de Leonardo


La inteligencia superior de un hombre que, casi 500 años después de su muerte, sigue fascinando al mundo podrá apreciarse en toda su magnitud en la muestra "Da Vinci, el genio". Ayer finalizó la muestra.





Inventor, filósofo, artista, ingeniero, biólogo, matemático, músico y arquitecto, Leonardo es el epítome del Renacimiento, en cuya figura se fusionaron las cualidades de varios hombres. Curioso e imaginativo desde pequeño, varias de sus "visualizaciones" se anticiparon a máquinas inventadas siglos más tarde. Por ejemplo, el avión y el submarino. La muestra -que combina historia, arte, ciencia, anatomía e ingeniería hidráulica, entre otras disciplinas conocidas por el genio- incluye 200 réplicas de sus inventos, maquinarias interactivas -algunas en tamaño real y otras, en escala-, así como presentaciones en formato 3D.





Estas son las de La Ultima Cena , la pintura mural situada en Milán que refleja el último encuentro de Jesucristo con sus apóstoles; la Mona Lisa , la obra maestra realizada por Da Vinci en Florencia, entre 1503 y 1506; El hombre de Vitruvio , el famoso dibujo en lápiz y tinta de un hombre en dos posturas superpuestas, que en 1492 el genio completó con anotaciones anatómicas, y la escultura Caballo de Sforza. Para el duque Ludovico de Sforza trabajó Leonardo, colaborando incluso en la realización de festivales culturales y como escenógrafo y vestuarista.

La exhibición incluyó facsímiles de sus manuscritos, con su escritura en código. A su muerte, el genio dejó cerca de 1750 diseños y 1200 hojas anotadas.





La historia, la vida y ese dialecto florentino que el genio escribía con la imagen en el espejo, de derecha a izquierda, también se reflejan en esta muestra que ya pasó por París, Roma, Moscú, Melbourne, Macao, San Francisco, San Pablo y Río de Janeiro. A Buenos Aires llegó desde Santiago de Chile.


En vuelo desde Chile, Peterson dijo que son dos las exposiciones sobre Da Vinci que tiene dando vueltas por el mundo. En la creación conceptual de esta muestra intervino la Asociación Antrophos, de Italia. "La idea fue exhibir el genio de Da Vinci, en todas sus facetas. De este modo, todo el mundo puede apreciar su diversidad e innovación", dijo.





Para Peterson el mayor asombro del público estubo en conocer que "Da Vinci no sólo legó al mundo lo más bello del espíritu renacentista, sino que anticipó los prototipos de las máquinas modernas, como el automóvil, el helicóptero, el avión, el tanque militar, la grúa, el paracaídas, el tanque de oxígeno y los puentes".

Genio y figura

Para Peterson, a estas alturas un fanático de Leonardo, la revolución industrial hubiera acontecido mucho antes, si los manuscritos de Da Vinci no se hubiesen extraviado por tanto tiempo. Siguiendo su teoría, quizás en el siglo XVIII la gente hubiera volado de un continente a otro. Son 120 las invenciones soñadas por Leonardo que la muestra ofrece. Pero el plato mejor condimentado son los secretos de la Gioconda, el óleo que nunca sale del Museo del Louvre, en París. La Mona Lisa es recreada en sus colores originales. Consultado sobre el financiamiento de la muestra, Peterson eludió el tema con aire torero: "Un intenso trabajo y mucho dinero son lo que nos ha costado el desarrollo de «Da Vinci, el genio»".





El proceso de construcción de los objetos y artefactos de la muestra tiene su miga: "Descifrar los códigos y los manuscritos de Leonardo ha llevado muchas generaciones de expertos florentinos. En los últimos 12 años, se construyeron los objetos con el estilo y los materiales que Da Vinci usó en el siglo XV", dijo el empresario australiano.

Los secretos de la Mona Lisa se conocen hoy por la cámara multiespectral del ingeniero francés, Pascal Cotte. Parte de sus 25 revelaciones se viern en el Abasto.





En la muestra no hubo objetos originales de Leonardo, porque -de haber construido alguna de sus extraordinarias invenciones- no hubieran sobrevivido al deterioro del tiempo. Además, las pinturas o los manuscritos originales se encuentran en distintos museos que no los prestan.

Peterson subrayó: "La exposición es una combinación de educación, entretenimiento e interacción. Fascina a gente de todas las edades, sexo y culturas. Leonardo es un genio universal".